lunes, enero 22, 2007

Estelar

No sé si fue el viento frío o tus palabras las que me hicieron cambiar de rumbo. Los vestigios de muchas sonrisas brillan escondiéndose en la arena, temeroso el anhelo de encontrarse con la espuma del mar.
No sé si fue el destino o lo tajante de tus acciones lo que me hizo cambiar de actitud. Los actos motivados por la duda siempre quedaron atrás; blancas nubes a media noche pareciesen soplidos del norte, empeñadas a reducir la nobleza de la luz estelar.
No sé si fue el corazón o tu apatía la que me alejó de tu camino. El polvo nubla el horizonte lejano, húmedo por las recientes lágrimas que conllevan el despedirse sin decir adiós; la ocasión pertinente de dar marcha atrás y difuminarse con la obscuridad de tu ser me obligó a detener los sentimientos que se revolucionaban con cada segundo que pasaba.
Y me fui...

domingo, enero 07, 2007

Pasado Rubí

En el fondo sabía que la idea no era realizable, flotaba en el aire y en mi imaginación. El horizonte nos espera ahí, por cada razón para arriesgarse había diez para retroceder; me aventé y me fui de picada. La navegación no resisitó el embate del oleaje, viejos maderos que parecían fuertes resultaron ser como cartón.
Dime la última vez que nos sentimos felices, posiblemente ni lo recuerdes. En sí la historia tiende a repetirse si continuamos siendo como somos. No olvides las miradas ni las corazonadas de aquel pasado rubí. Seguimos buscando el camino objetivo para nuestras ansias y anhelos, ascendamos al sol y viajemos en aquella pequeña estrella. Sueño fugaz, dolor gris, sólo para abrigarnos en desconcierto febril.

lunes, enero 01, 2007

Arcoiris

Comenzó la vida y no fue en donde nace el arcoiris. Espero que no te arrepientas de haber venido y encontrado esos aromas y visiones del lejano horizonte.
Aquí estamos y no hay marcha atrás, el camino es de un sólo sentido. No te siento aterciopelada, ni te veo con matices color de rojo. Con las ventanas cerradas te pierdes del paisaje que es el respirar, no transpiras la alegría ni la pasión de la incertidumbre. ¿En qué momento te diste cuenta de que estabas equivocada? ¿fue acaso la ilusión dubitativa en la que nos perdimos como amigos?
Seguimos la vereda, con titubeos y expectativa de lo que podremos encontrar a la vuelta de la esquina. ¿Fue con el corazón todo lo que me prometiste? ¿entonces por qué he de estar yo tan triste? La miseria es la consecuencia de entregarlo todo a ciegas, de caminar sin pisar, de soñar sin pensar, de amar sin odiar.
¿Te sangra el corazón? No tengo dudas de que todo fue una equivocación y penurias, porque siempre me hablaste sin hablar, besaste sin besar; ojalá todo fuera real.
En silencio, me estremezco y deseo que se deje amar, pero con el desdeño sólo puedo idealizar; ni borrasca ni deidades pueden cambiar lo que para mí es una puta realidad.
Abrazarte y escucharte respirar es lo único que puedo imaginar, tenerte y nunca dejarte escapar, porque esto no es una prisión sino una seguridad del presente que me precede y no una charada, jamás una infamia.
Y me muero de amor, de amor no correspondido, de un sentimiento no comprendido y a la vez algo confundido. Si te ciega la osadía de un suspiro yo me retiro de tu boca y tu respiro; sonrisas anchas y no piadosas nos persiguen en las sombras, en el umbral de una posibilidad rechazada, mis manos sudan y mis huesos truenan ante la expectativa de la ejecución de la incertidumbre.
Comenzó todo y nada es como el arcoiris, y la lluvia cae y tenemos frío, y la urgencia de la necesidad no cesa, círculos sin término no permiten descansar mis anhelos… por existir….