lunes, noviembre 05, 2007

El Demonio

¿Y no es acaso el mismo demonio que me acecha ahora que el de antaño? me pregunto en esas noches donde no parece correr el tiempo. A veces cambia de forma y careta, en otras es la misma imagen que hiela la sangre. Sin importar su presentación los estragos a la postre son exactamente los mismos. No evoluciona ni me persigue de distintas maneras a pesar de sus variados matices y estados de ánimo. Me corrompe la razón y se fortalece como fuente de mi perdición. En ocasiones sus embates me orillan a la rendición de la esperanza, en muchas otras arrebatan mi espíritu y confianza. Ese demonio que tanto me conoce, parece no saciar su ímpetu. Y el miedo no se va ni se desinflama, el coraje se ha marchado y no sé qué hacer. Y yo no sé cuánto tiempo puedo prolongar esa lucha que simplemente no puedo ganar.