martes, enero 29, 2008

Compraventa

No puedes reparar algo que te ha llegado roto desde un inicio. Lo último que deseas es complicarte más la existencia con asuntos que no te competen, o que por lo menos no hayas arruinado tú. Al contrario, de no estar dañada, debería servirte como apoyo, como respaldo y como trampolín para lograr todo aquello que has soñado.
Difícilmente podemos pegar nuevamente algo que nos ha llegado quebrado, sin importar los litros de pegamento que tengamos y nuestra capacidad de siquiera intentarlo. Si ya ha dejado de soñar está muerta en vida, robando oxígeno, complicándolo todo. No puedes tampoco cobrar algún tipo de seguro puesto a que en la vida, las relaciones y sentimientos no trabajan ni funcionan mediante trámites legales de compraventa. En el momento en que para alguien se ha acabado, significa inequivoca e irremediablamente el final para el otro en cuestión. Tampoco existen cláusulas para este tipo de contratiempos. ¿Qué es lo máximo que puedes reclamar? ¿pérdida de tiempo? ¿algún tipo de inversión? Nada que exija la presencia de alguna autoridad para reparar, o mejor dicho, hacer entenderte tus pendejadas mentales.
Si estás estrellada, cuida con tu vida el hecho de no desquebrajarte más, porque nadie quiere ni acepta material dañado, y si lo hace, tarde o temprano querrán algún tipo de garantía, acción que jamás podrás ofrecer. O pasarás a ser algo de segunda mano, algo que adquieres sin tanta necesidad o pasión, algo que simplemente será utilizado y recordado cuando se necesite, sin algún tipo de cariño ni cuidado por su bienestar. Y siendo así las cosas, pasarías el resto de tu vida en algúna bodega o cajón, ansiosa por salir a ver la luz y con la eterna pregunta de qué fue lo que hiciste con tu vida, en qué momento todo se derrumbó para tí, o mejor dicho, te derrumbaste y dejaste de luchar, por qué diablos te comenzaste a quebrar.
No siempre nacemos arruinados, es sencillamente que, en muchas ocasiones, nos vamos deteriorando en la infancia y de alguna manera no podemos hacer nada porque simplemente no entendemos lo que nos sucede, y cuando tenemos la suficiente edad para comprender las razones por las cuales nos hemos ido despedazando es demasiado tarde; miras en tu alma y puedes ver trozos de tí regados por el suelo, tiesos fragmentos que han dejado de pertenecerte y pasan a ser basura, escombros que ni siquiera con mil lágrimas que puedas emanar del coraje de saberte presa de una mala pasada de la vida podrán reconstruirte (esquirlas de un corazón que de pequeño fue bravío, añicos tus ilusiones que pintaban mi cielo, fracciones de una mente exquisitamente exquisita); eres un fracaso más, sin garantía, sin contrato de compraventa, sin interés de ser adquirida siquiera mediante rebajas.

jueves, enero 17, 2008

Punto de partida

Seguí caminando a pesar de saber que no tenía un rumbo fijo. La tormenta eléctrica amenazaba con traer una de aquellas lluvias que no se olvidan. Recordé tus palabras de la noche anterior, en donde no supe si el frío provino del exterior o de adentro de tu ser. Estuve porque quise estar, según tu razonamiento, porque nadie me obligó y en eso estoy de acuerdo contigo. Estuve allí porque habían miles de cosas que quise enseñarte, pláticas para desvelarte, momentos para nunca olvidarte. Pude haber sido para tí el nuevo punto de partida que tanto tu interior desea y simplemente no encuentra, al igual que tú pudiste haber significado lo mismo para mí.

La lluvia finalmente nunca llegó, pero sí el adiós a tu persona. Espero que entiendas que tuviste razón en algo, estuve porque así lo quise; ahora tu estás sola en tu mundo, sola y no sabes por qué, cuando en el fondo es lo que siempre quisiste.

lunes, enero 07, 2008

The reason and the new beginning

On my mind, there's where you lie,
a whispering old fashioned ghost,
woken up, stolen years,
the reason and the new beginning.
I think true love should never die,
time goes by, never said goodbye,
sadness covered me last year,
winter time never felt like this.

The feelings are gone, welcoming fear,
just another reason, same old beginning
life was never so bright and clear.